Como todo cuento, el final fue feliz. Luego de 70 días, los minero de la mina San José de Chile, lograron salir a la superficie. La esperanza comenzó con el mensaje "Estamos bien en el refugio los 33", que los socorristas pudieron ver a través de una cámara especial que había descendido los 700 mts que los separaba del suelo.
Con ayuda de la NASA se pudo construir la capsula, Fénix II, mejor bautizada imposible, como el mito dice de la cenizas el Fénix renace, y en este caso del fondo de la tierra y de la propia muerte, como en un principio se le había asegurado, tanto es así que aún figuran como desaparecidos y tendrán que hacer una serie de trámites para volver a la vida civil.
Después de 33 días de excavación con varias maquinas petroleras, se pudo llegar al refugio donde los mineros se encontraban en buenas condiciones. Hoy luego de cuatro horas de trabajo el primer minero volvía a ver la luz de la luna en el desierto de Atacama y cuando se cumplían 22 hora el "capitán" como fue nombrado por sus propios compañeros Don lucho Urzua, quien era el encargado de distribuir los alimentos en el fondo de la tierra, logro salir y terminar con esta odisea, que nunca en sus vida se pudo haber imaginado.
Ahora llegara el momento de una recuperación lenta, con ayuda de todas las familias que desde el primer minuto se instalaron en el desierto, formando un campamento llamando Esperanza, también llegara el tiempo las averiguaciones, las declaraciones, y tal vez se encontrara un responsables de esta epopeya que logro tener un final feliz.
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